La ansiedad y la depresión son frecuentes después de una amputación. Cuando hay amputación de una parte del cuerpo con frecuencia se presentan complicaciones. Las más importantes son la hemorragia, el shock y la infección. Los resultados a largo plazo de una persona que ha sufrido una amputación dependen del manejo oportuno de la emergencia y la atención crítica.