Tipos

CDIS: carcinoma ductal in situ

El carcinoma ductal in situ (CDIS) es el tipo más común de cáncer de mama no invasivo. Ductal significa que el cáncer comienza dentro de los conductos lácteos, carcinoma se refiere a cualquier cáncer que comienza en la piel u otros tejidos (incluyendo tejido mamario) que cubren o revisten los órganos internos, y la frase in situ significa “en su lugar original”. El CDIS se denomina “no invasivo” debido a que no se propaga fuera del conducto lácteo hacia otros tejidos mamarios circundantes normales. El CDIS no pone en peligro la vida, pero padecer CDIS puede aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de mama invasivo más adelante.

Cuando has padecido CDIS, tienes más riesgo de que el cáncer regrese o que desarrolles un nuevo cáncer de mama que una persona que nunca antes padeció la afección. La mayoría de los casos de recurrencias se dan dentro de los 5 a 10 años siguientes al diagnóstico inicial. El riesgo de una recurrencia es menor del 30 %.

Las mujeres que se sometieron a cirugía con preservación de mama (lumpectomía) para CDIS sin terapia de radiación presentan alrededor de 25 a 30 % de riesgo de sufrir una recurrencia en algún momento en el futuro. Incluir la terapia de radiación en el plan de tratamiento luego de una cirugía disminuye el riesgo de recurrencia a un 15 % aproximadamente. Si el cáncer de mama regresa luego de un tratamiento previo de CDIS, la recurrencia es no invasiva (CDIS nuevamente) cerca de la mitad de las veces, e invasiva la otra mitad. (El CDIS en sí mismo es NO invasivo).

De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, cada año se diagnostican en los Estados Unidos alrededor de 60.000 casos de CDIS, lo que representa aproximadamente 1 de cada 5 nuevos casos de cáncer de mama.

Existen dos motivos principales para que la cifra sea tan alta y haya aumentado con el tiempo:

Las personas viven mucho más tiempo. A medida que envejecemos, aumenta el riesgo de cáncer de mama.
Más personas se realizan mamografías, y la calidad de las mamografías ha mejorado. Gracias a la mejor detección, más casos de cáncer se identifican en estadios tempranos.

CDI: carcinoma ductal invasivo

El carcinoma ductal invasivo (CDI), a veces denominado carcinoma ductal infiltrante, es el tipo más común de cáncer de mama. Alrededor del 80 % de todos los casos de cáncer de mama son carcinomas ductales invasivos.

Invasivo significa que el cáncer ha “invadido” o se ha propagado hacia los tejidos mamarios que lo rodean. Ductal significa que el cáncer comenzó en los conductos lácteos, que son las “tuberías” que transportan la leche desde los lobulillos productores de leche al pezón. Carcinoma hace referencia a todo cáncer que se origina en la piel o en otros tejidos que revisten órganos internos, como el tejido mamario. En conjunto, “carcinoma ductal invasivo” hace referencia al cáncer que ha atravesado la pared del conducto lácteo y ha comenzado a invadir los tejidos de la mama. Con el tiempo, el carcinoma ductal invasivo puede propagarse hacia los ganglios linfáticos y posiblemente a otras áreas del cuerpo.

De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, cada año más de 180.000 mujeres en los Estados Unidos descubren que padecen cáncer de mama invasivo. A la mayoría de ellas se les diagnostica carcinoma ductal invasivo.

Aunque este carcinoma puede afectar a mujeres de cualquier edad, resulta más común a medida que la mujer envejece. Según la Sociedad Americana del Cáncer, aproximadamente dos tercios de las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama invasivo tienen 55 años o más. El carcinoma ductal invasivo también afecta a los hombres.

Carcinoma tubular de la mama

El carcinoma tubular de la mama es un subtipo poco común de carcinoma ductal invasivo (cáncer que comienza dentro del conducto lácteo y se propaga fuera de él). El carcinoma tubular representa cerca del 1-2 % de todos los casos de cáncer de mama. En este tipo de cáncer, el tumor generalmente es pequeño y está formado por células con forma de tubo que son de bajo grado. “Bajo grado” hace referencia a que tienen una apariencia similar a las células normales sanas y a que suelen crecer lentamente.

El carcinoma tubular de la mama presenta menos probabilidades de propagarse fuera de la mama que otros tipos de cáncer de mama. Asimismo, es más fácil de tratar.

Las investigaciones indican que la edad promedio para el diagnóstico de carcinoma tubular está entre los 45 y los 65-70 años.

Carcinoma medular de la mama

El carcinoma medular de la mama es un subtipo poco común de carcinoma ductal invasivo (cáncer que comienza dentro del conducto lácteo y se propaga fuera de él) que representa cerca del 3 al 5 % de todos los casos de cáncer de mama. Se denomina carcinoma “medular” porque el tumor es una masa suave y pulposa que se parece a una parte del cerebro conocida como bulbo raquídeo o médula.

El carcinoma medular puede aparecer a cualquier edad, pero generalmente afecta a mujeres de 45-55 años. El carcinoma medular afecta con más frecuencia a mujeres que tienen una mutación del gen BRCA1. Las investigaciones también indican que el carcinoma medular es más común en Japón que en los Estados Unidos.

Por lo general, las células del carcinoma medular son de alto grado con respecto a su apariencia y de bajo grado con respecto a su comportamiento. En otras palabras, se ven como células cancerosas agresivas y muy anómalas, pero no actúan como ellas. El carcinoma medular no crece rápidamente y por lo general no se propaga fuera de la mama hacia los ganglios linfáticos. Por este motivo, generalmente es más fácil de tratar que otros tipos de cáncer de mama.

Carcinoma mucinoso de la mama

El carcinoma mucinoso de la mama, a veces llamado carcinoma coloideo, es una forma poco frecuente de carcinoma ductal invasivo (cáncer que comienza dentro del conducto lácteo y se propaga fuera de el). El carcinoma mucinoso de la mama representa cerca del 2-3 % de todos los casos de cáncer de mama. En este tipo de cáncer, el tumor se forma a partir de células anómalas que “flotan” en acumulaciones de mucina, uno de los principales componentes de la sustancia viscosa y escurridiza conocida como moco.

Comúnmente, esta mucosidad recubre la mayoría de las superficies internas del cuerpo humano, entre ellas, el tubo digestivo, los pulmones, el hígado y otros órganos vitales. Muchos tipos de células cancerosas (entre ellas, la mayoría de las células de cáncer de mama) producen esta mucosidad. Sin embargo, en el carcinoma mucinoso, la mucosidad se convierte en una parte principal del tumor y rodea las células del cáncer de mama.

El carcinoma mucinoso suele afectar a las mujeres postmenopáusicas. Algunos estudios indican que la edad promedio al momento del diagnóstico es de 60 años o más.

El carcinoma mucinoso tiene menos probabilidad de propagarse a los ganglios linfáticos que otros tipos de cáncer de mama. Asimismo, es más fácil de tratar.

Carcinoma papilar de la mama

Los carcinomas papilares invasivos de la mama son poco frecuentes y representan menos del 1-2 % de los casos de cáncer de mama invasivo. En la mayoría de los casos, estos tipos de tumor se diagnostican en mujeres mayores postmenopáusicas. El carcinoma papilar invasivo generalmente tiene un borde bien definido y está formado por prolongaciones pequeñas en forma de dedos. Con frecuencia, es de grado 2 (grado moderado) en una escala de 1 a 3, en que el grado 1 describe células cancerosas que se ven y se comportan en forma muy similar a las células sanas normales y el grado 3 describe células muy anormales de rápido crecimiento. En la mayoría de los casos de carcinoma papilar invasivo, también está presente un carcinoma ductal in situ (CDIS). (El CDIS es un tipo de cáncer cuyas células se limitan al conducto mamario).

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Carcinoma cribiforme de la mama

En el carcinoma cribiforme invasivo, las células cancerosas invaden el estroma (tejidos conjuntivos de la mama) en formaciones que se parecen a un nido entre los conductos y los lobulillos. Dentro del tumor hay orificios distintivos entre las células cancerosas, lo que dan al tumor la apariencia de un queso suizo. Por lo general, el carcinoma cribiforme invasivo es de bajo grado, lo que significa que las células se ven y se comportan de forma similar a las células de la mama sanas y normales. En cerca del 5-6 % de los casos de cáncer de mama invasivo, una parte del tumor puede considerarse cribiforme. Con frecuencia, también hay presencia de carcinoma ductal in situ (CDIS) de tipo cribiforme.

CLI: carcinoma lobular invasivo

El carcinoma lobular invasivo (CLI), a veces conocido como carcinoma lobular infiltrante, es el segundo tipo de cáncer de mama más común después del carcinoma ductal invasivo (cáncer que comienza en los conductos lácteos y se propaga más allá de ellos). Según la Sociedad Americana del Cáncer, más de 180.000 mujeres en los Estados Unidos descubren anualmente que padecen un cáncer de mama invasivo. Alrededor del 10 % de estos casos de cáncer son carcinomas lobulares invasivos. (Alrededor del 80 % son carcinomas ductales invasivos).

Invasivo significa que el cáncer ha “invadido” o se ha propagado hacia los tejidos mamarios que lo rodean. Lobular significa que el cáncer comenzó en los lobulillos productores de leche, los cuales vacían su contenido en los conductos que llevan la leche al pezón. Carcinoma hace referencia a todo cáncer que se origina en la piel o en otros tejidos que revisten órganos internos, como el tejido mamario. En conjunto, “carcinoma lobular invasivo” hace referencia al cáncer que ha atravesado la pared del lobulillo y ha comenzado a invadir los tejidos de la mama. Con el paso del tiempo, un carcinoma lobular invasivo puede propagarse hacia los ganglios linfáticos y posiblemente otras zonas del cuerpo.

Si bien los carcinomas lobulares invasivos pueden afectar a mujeres de cualquier edad, son más comunes en mujeres mayores. Según la Sociedad Americana del Cáncer, aproximadamente dos tercios de las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama invasivo tienen 55 años o más. Los CLI tienden a aparecer en edades más avanzadas que los carcinomas ductales invasivos: alrededor de los 60 años frente a los 55 a 60 años, respectivamente.

Algunas investigaciones sugieren que el uso de terapias de reemplazo hormonal durante y después de la menopausia puede aumentar el riesgo de desarrollar un CLI.

Cáncer de mama inflamatorio

El cáncer de mama inflamatorio (CMI) es una forma de cáncer poco frecuente y agresivo. Según datos del Instituto Nacional del Cáncer, alrededor del 1 al 5 % de todos los casos de cáncer de mama en los Estados Unidos son de cáncer de mama inflamatorio.

El cáncer de mama inflamatorio habitualmente comienza con el enrojecimiento e inflamación de la mama, en lugar del bulto distintivo. El CMI suele multiplicarse y propagarse velozmente, y sus síntomas empeoran en apenas unos días e incluso horas. Resulta fundamental reconocer los síntomas y procurar un tratamiento inmediato. Si bien el diagnóstico de cáncer de mama inflamatorio es grave, ten en cuenta que los tratamientos actuales controlan la enfermedad mejor que en el pasado.

La edad promedio al momento del diagnóstico de cáncer de mama inflamatorio en los Estados Unidos es de 57 años para mujeres blancas y de 52 años para mujeres afroamericanas. Esto representa alrededor de 5 años menos que la edad promedio de diagnóstico de otras formas de cáncer de mama. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer de mama inflamatorio es más común en las mujeres afroamericanas. Un estudio realizado en 2008 reveló que el sobrepeso aumenta las probabilidades de que una persona desarrolle CMI. Al igual que otras formas de cáncer de mama, el CMI también puede afectar a los hombres.

CLIS: carcinoma lobular in situ

El carcinoma lobular in situ (CLIS) es una área o varias áreas de crecimiento celular anómalo que aumentan el riesgo de que una persona desarrolle cáncer de mama invasivo más adelante. Lobular significa que las células anómalas comienzan a crecer en los lobulillos, las glándulas productoras de leche ubicadas en los extremos de los conductos mamarios. Carcinoma hace referencia a todo cáncer que se origina en la piel o en otros tejidos que cubren órganos internos, como el tejido mamario. In situ o “en su lugar original” significa que el crecimiento anómalo permanece dentro del lobulillo y no se propaga hacia los tejidos circundantes. Las personas diagnosticadas con CLIS suelen tener más de un lobulillo afectado.

A pesar de incluir el término “carcinoma” en su nombre, el CLIS no es un verdadero cáncer de mama. En realidad, el CLIS es una señal de que la persona presenta un riesgo mayor al promedio de padecer cáncer de mama en el futuro. Por este motivo, algunos especialistas prefieren el término “neoplasia lobular” en lugar de “carcinoma lobular”. La neoplasia es una acumulación de células anómalas.

El CLIS se diagnostica generalmente antes de la menopausia, más frecuentemente entre los 40 y 50 años de edad. Menos del 10 % de las mujeres diagnosticadas con CLIS ya han atravesado la menopausia. El CLIS es muy poco frecuente en hombres.

El CLIS se considera una afección poco común, pero no sabemos con certeza cuántas personas la padecen. Ello se debe a que el CLIS no causa síntomas y habitualmente no aparece en una mamografía. Se suele diagnosticar como resultado de una biopsia realizada en la mama por alguna otra razón.

Enfermedad de Paget en el pezón

La enfermedad de Paget en el pezón es una forma poco frecuente de cáncer de mama en que se acumulan células cancerosas en el pezón o a su alrededor. El cáncer generalmente afecta en primer lugar los conductos del pezón (pequeños canales que transportan leche) y luego se propaga hasta la superficie el pezón y la areola (el círculo oscuro de piel que rodea el pezón). El pezón y la areola por lo general se vuelven escamosos, se enrojecen, producen comezón y se irritan.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, la enfermedad de Paget en el pezón representa menos del 5 % de todos los casos de cáncer de mama en los Estados Unidos. Es importante reconocer los síntomas, ya que más del 97 % de las personas que padecen enfermedad de Paget también tienen cáncer, ya sea CDIS (cáncer ductal in situ) o cáncer invasivo, en algún otro lugar de las mamas. Los cambios atípicos en el pezón y en la areola son a menudo el primer indicio de que hay un cáncer de mama.

Los médicos todavía no están completamente seguros de cómo se desarrolla la enfermedad de Paget. Una posibilidad es que las células cancerosas comienzan a multiplicarse en los conductos lácteos dentro de la mama y luego salen hacia la superficie del pezón. Esto podría explicar por qué tantas personas afectadas por esta enfermedad tienen una segunda área de cáncer dentro de la mama. Otra teoría es que las células del mismo pezón se vuelven cancerosas.

Esa teoría explicaría por qué hay tan pocas personas que: (1) solamente presentan enfermedad de Paget en el pezón o (2) tienen un segundo cáncer de mama que parece estar completamente separado de la enfermedad de Paget.

La enfermedad de Paget en el pezón es más común entre las mujeres, pero también puede afectar a los hombres, tal como las otras formas de cáncer de mama. La enfermedad por lo general se desarrolla después de los 50 años de edad. Según el Instituto Nacional del Cáncer, la edad promedio de diagnóstico en mujeres es de 62 años y en hombres, de 69 años. En esta sección, podrás leer sobre:

Tumor filoides de la mama

Los tumores filoides de las mamas son poco comunes: representan menos del 1 % de todos los tumores mamarios. El término “filoides”, que proviene del griego y significa “similar a una hoja”, hace referencia al hecho de que las células del tumor se multiplican siguiendo un patrón en forma de hoja. Otro nombre para designar este tipo de tumor es “cistosarcoma filoides”. Los tumores filoides tienden a crecer rápidamente, pero raras veces se diseminan fuera de la mama.

Si bien la mayoría de los tumores filoides son benignos (no cancerosos), algunos son malignos (cancerosos) y otros, ambiguos (en un punto intermedio entre cancerosos y no cancerosos). Los tres tipos de tumores filoides tienden a crecer con rapidez y exigen cirugía para reducir el riesgo de recurrencia en la mama (recurrencia local).

Los tumores filoides pueden aparecer a cualquier edad de la mujer, pero tienden a formarse después de los 40 años. Los tumores filoides benignos generalmente se diagnostican a edades más tempranas que los malignos. Los tumores filoides son extremadamente poco comunes entre los hombres.

Cáncer de mama recurrente y metastásico

Sabemos que realmente no quieres estar aquí, leyendo sobre la recurrencia o la metástasis del cáncer de mama. Si tuviste cáncer de mama, la posibilidad de recurrencia y propagación (metástasis) del cáncer de mama no te abandona. Es posible que estés aquí porque temes esa posibilidad. O puedes estar aquí porque ya sucedió.

Ten en cuenta que la recurrencia del cáncer de mama o la enfermedad metastásica (avanzada) NO es algo que no tenga esperanzas. Muchas mujeres diagnosticas con cáncer de mama en este estadio llegan a tener una vida larga y productiva. También es probable que, esta vez, tu experiencia con el tratamiento sea diferente de la última vez. Existen muchísimas opciones para tu cuidado y una gran cantidad de formas de marcar tu progreso a medida que atraviesas el diagnóstico, el tratamiento y todo lo que siga.

El cáncer de mama recurrente es un cáncer de mama que ha vuelto a aparecer en la mama del diagnóstico original, en la otra mama o en la pared torácica después de un determinado período en el que el cáncer no fue detectado.

El cáncer de mama metastásico es el cáncer de mama que se ha propagado a otras partes del cuerpo. Ambos se consideran tipos de cáncer en estadio avanzado.

Cuando tuviste la cirugía para extirpar el cáncer de mama original, el cirujano quitó todos los tumores que se podían ver y palpar. Pero las pruebas para el cáncer no tienen la sensibilidad necesaria para detectar un pequeño grupo de células cancerosas individuales. Esas células aisladas podrían sobrevivir la terapia de radiación y la quimioterapia realizadas para prevenir una recurrencia. Hasta una sola de esas células es capaz de propagarse y crecer hasta convertirse en un tumor.

Ser diagnosticada con cáncer de mama metastásico o recurrente puede ser abrumador. Las mujeres a las que les diagnostican una recurrencia pueden volver a enfrentar un torbellino emocional, ya que pensaron que el cáncer estaba bajo control luego del tratamiento inicial. Es posible que algunas mujeres se enfaden, se estresen, se indignen y se depriman. Otras tal vez cuestionen los tratamientos que han recibido o tal vez se enfurezcan con sus médicos o con ellas mismas por no haber podido derrotar a la enfermedad. Y otras mujeres quizá reaccionen al diagnóstico de cáncer de mama metastásico o recurrente como si fuera una noticia más. No hay formas adecuadas o erróneas de asimilar el diagnóstico. Necesitas hacer y permitirte sentir lo que sea mejor para ti en esa situación.

Hay dos cosas muy importantes que debes recordar si te diagnostican cáncer de mama metastásico o recurrente:

No estás sola. Cada vez más personas viven la vida al máximo mientras reciben tratamiento para un cáncer en estadio avanzado.

Hay una gran variedad de tratamientos disponibles. Hay muchas opciones para tratar el cáncer de mama avanzado, y todos los días se prueban nuevos medicamentos. Si bien no se puede erradicar el cáncer de mama metastásico o recurrente, el tratamiento puede mantenerlo bajo control durante algunos años. Si un tratamiento deja de funcionar, generalmente puedes probar otro. El cáncer puede estar activo en ciertos momentos y luego entrar en remisión durante un tiempo. Se suelen usar varios tratamientos diferentes, ya sea solo, combinados o en secuencia. Tomarse un descanso del tratamiento puede marcar una gran diferencia cuando la enfermedad está bajo control y te sientes bien.

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