Las personas con una extremidad amputada admiten que se sentirían felices y menos cohibidas si su prótesis se asemejara más al color natural de su piel. Pocos, sin embargo, se dan cuenta que satisfacer ese anhelo es más complicado que simplemente pintar la prótesis con el color apropiado.
Hasta hace años recientes, los protésicos utilizaban alrededor del mundo el mismo sistema básico para igualar las prótesis a los tonos de la piel. Durante el proceso de adaptación, una paleta de aproximadamente 20 o más colores era colocada junto a la parte sana de la piel del paciente, y el tono más aproximado era elegido. Aunque éste sigue siendo el procedimiento más utilizado, avances tecnológicos y materiales ponen al alcance de la gente opciones que no eran accesibles hace algunos años atrás. Actualmente nuevos materiales de “piel” en el mercado no solo se asemejan al tono y a la textura de la piel de manera sorprendentemente adecuada, sino que pueden tener venas, pecas y vellos, para dar una apariencia aún más natural. La mayoría de esos nuevos productos de piel están fabricados con silicona.
