Nota: Esta es una guía clave para la rehabilitación, el acompañamiento y la atención, de personas que han sufrido amputaciones, sean estas traumáticas, programadas o congénitas.
Entremos en contexto
¿Qué es acompañar? Es “estar al lado de”, brindar apoyo humano que reconforta y alivia. Es no dejar a la persona sola con el problema, sino compartir con ella el dolor que sufre. Esta acción incluye escuchar atentamente, dejar hablar y permitir que el silencio tenga su lugar en aquellos problemas, situaciones y preguntas que, ante el dolor y la tristeza, resultan indecibles.
El acompañante se brinda como un semejante que sostiene al otro, en el sentido de ofrecer una presencia implicada y comprometida. Entendemos que el acompañamiento está dirigido a los problemas psíquicos, emocionales y espirituales. En el caso de las personas amputadas, este acompañamiento debe ser antes y durante el proceso de protetización.
No se trata de acompañamiento terapéutico, sino de acompañamiento psicológico, que es la presencia profesional que acompañe a personas que han padecido amputaciones ya sean programadas, traumáticas o inesperadas y congénitas.