En la galeria de imagenes evidenciamos que desde la niñez los actos empaticos estan implicitos en nosotros. Demuestra que cualquier criatura por más pequeña que sea, genera y puede significar un gran cambio, motivación, identificación, comprensión, amor y compañía.

¿Qué es la empatía?

Pero en sí, que viene a ser la empatía; es una de las competencias más importantes de las que están incluidas en la inteligencia emocional. La palabra procede de los vocablos griegos en que significan “dentro de él” y “lo que se siente”. Sin embargo, el significado real de este fenómeno psicológico es aún más importante que la capacidad de ponerse en el lugar de otro.

Empatía y altruismo

La empatía es la capacidad de comprender la vida emocional de otra persona, casi en toda su complejidad. Esto no supone necesariamente compartir las mismas opiniones y argumentos que justifiquen el estado o reacción que expresa la otra persona. Ni siquiera significa estar de acuerdo con el modo de interpretar las situaciones con carga afectiva del interlocutor.

Es la escucha activa, la comprensión y el apoyo emocional. Además, la empatía implica tener la capacidad suficiente para diferenciar entre los estados afectivos de los demás y la habilidad para tomar perspectiva, tanto cognitiva como afectiva, respecto a la persona que nos expresa su estado emocional.

Como podemos ser mas empáticos

Ayudar, escuchar y orientar

Quizá en algunas ocasiones no te has sentido escuchado por falta de feedback, apoyo o comprensión. En otras muchas ocasiones, quizá sientas que no has sabido atender adecuada y empáticamente al estado emocional de la otra persona y te preguntes: ¿Qué necesito o debo hacer para ser más empático?

Componentes de la empatía:

1. Saber escuchar

Presta atención a lo que explica o argumenta la otra persona, atiende a las manifestaciones no verbales, como sería en el caso de los gestos que se corresponden con el estado de ánimo que se verbaliza y no interrumpas el discurso verbal.

Además, reflexiona sobre lo que la otra persona te está comunicando, expresa señales de seguimiento activo a modo de feedback: mira a la cara, asiente con la cabeza o refleja expresiones faciales congruentes con aquello que te está explicando la otra persona.

Por otro lado, es necesario mostrar interés preguntando detalles sobre el contenido de la conversación.

2. Interpretar las señales no verbales

Comprende los mensajes transmitidos de carácter paralingüístico, tales como la entonación, el tiempo de respuesta, el volumen, entre otros

3. Mostrar comprensión

Podemos mostrar comprensión congruente a aquello que nos explican a través de frases como:” Comprendo que hicieras eso”. “Entiendo cómo te sientes”. “La verdad es que debiste pasarlo genial”.

No se deben invalidar, rechazar o juzgar las emociones de la persona que las expresa ya que esta es una premisa fundamental para mostrar sensibilidad empática.

4. Prestar ayuda emocional si es necesario

Es importante preguntar siempre a nuestro interlocutor si necesita algún tipo de ayuda. Con el simple hecho de escuchar activamente al otro le permitimos “ventilar” y gestionar su estado emocional. De esta forma siente alivio por tener un oyente confiable a quién transmitir sus emociones.

Cuándo la persona que escucha empáticamente ha vivido una situación emocional semejante a la que se está expresando, el proceso comunicativo es más fluido, ya que se produce una mayor sintonía emocional.

¿Qué buscamos cuándo nos sentimos mal?

¿Quién no ha pasado por una situación difícil, sintiéndose desesperado por desahogarse y que alguien lo entienda y no lo juzgue?. A veces no logramos hallar la forma correcta de acercarnos y que esa persona sienta nuestro apoyo.

Ponerse en los zapatos del otro no es, para nada, tarea fácil; cualquier acción que hagas creyendo que es lo mejor para romper ese momento de tensión, puede ser tan perjudicial que termines hiriendo o molestando más a la otra persona.

También puede que logres obtener que esta se sienta mejor gracias a tu presencia, tu entendimiento, tus consejos, tu cariño y en general tu preocupación.

Lo cierto es que no hay nada que haga sentir mejor a una persona que está en una situación difícil que sentirse identificado con otro ser. Tener la certeza de que hay otro sintiéndose exactamente igual. Siente que no es el único, que hay otro ser que le comprende perfectamente sin que tengan que decir una sola palabra. Motiva y hace sentir libre de todo tipo de acusaciones y prejuicios.

¿Para qué practicar la empatía?

Sentir como el otro, la empatía, como habilidad de la inteligencia emocional, posibilita experimentar diferentes beneficios. Entre los beneficios están:

  • Permite disfrutar de relaciones sociales participando más con el grupo de amigos, compañeros o familiares.Ayuda a sentirse personalmente mejor.
  • Facilita la resolución de conflictos.
  • Predispone a ayudar a los demás y compartir.
  • Aumenta el carisma y el atractivo.
  • Permite ser más respetuoso.
  • Desarrolla capacidades de liderazgo, negociación y colaboración, y ser mejor considerado por los demás.

¿Cómo cultivar la empatía?

Practicar la empatía nos ayuda a ampliar nuestras perspectivas y con ello a enriquecer nuestro mundo con nuevas ideas, puntos de vista y oportunidades.

Es una habilidad social clave, nos permite escuchar mejor, comprender y formular mejores preguntas, tres aspectos fundamentales de una buena comunicación. Y, es base para construir relaciones sólidas y enriquecedoras.

El otro siente que le comprenden cuando:

Con frecuencia, nos quejamos de los comportamientos y actitudes de los demás considerándonos a veces el centro del universo y pensando que somos los únicos que tenemos problemas. ¡Intentemos ponernos en el lugar del otro!

Ponte las gafas de la empatía y observa que hay detrás de las personas.

No basta con entender al otro, hay que demostrarlo

Practicamos la escucha activa mostrándole interés y apertura hacia lo que nos está contando.

Observamos su lenguaje no verbal manteniendonos alerta a sus cambios corporales y faciales y adaptamos nuestro lenguaje al suyo.

Evitamos interrumpirle e invadir los temas importantes que está relatando.

Ejercicios prácticos para mejorar tu empatía.

1. Pregunta y muestra interés

Empieza cualquier encuentro o conversación con preguntas abiertas y personalizadas: ¿Cómo estás? ¿Qué tal en el trabajo? ¿Qué tal te va el proyecto que empezaste? ¿Cómo han ido las vacaciones?

Mostrando cercanía e interés por el otro, hace que se abra y simplemente recibe.

2. Lee guiones de teatro

Lee guiones de teatro y céntrate en un personaje. Busca en el texto lo que hay más allá de las palabras; la historia personal, experiencias previas, los miedos que esconden, sus deseos e ilusiones, las emociones que están a flor de piel…

3. Elige a una persona

Elige a una persona al azar e intenta averiguar a través de su comunicación no verbal lo que la mueve (emoción y pensamiento) a hacer lo que hace y cómo lo hace. Un buen momento para llevar a cabo este ejercicio es en el transporte público, en una cafetería. Estos lugares pueden servir para poner en práctica la empatía.

Ventajas de la empatía:

  • Favorece la afectividad, el cariño y la ternura.
  • Desarrolla el diálogo y la conversación con los demás.
  • Potencia la capacidad de respetar las opiniones del resto.
  • Nos proporciona conocimiento sobre el otro y sus circunstancias.
  • Propicia la conducta prosocial y el altruismo.

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