Afección que provoca piel rojiza y, frecuentemente, protuberancias pequeñas y llenas de pus en el rostro.
La rosácea afecta de manera más común a las mujeres de mediana edad con piel clara. Puede ser confundida con el acné o con otras afecciones de la piel.
Los síntomas principales son el enrojecimiento facial con abultamientos inflamados y rojos, y con pequeños vasos sanguíneos visibles.
Los tratamientos, como los antibióticos o los medicamentos antiacné, pueden controlar y reducir los síntomas. Si no se trata, tiende a empeorar con el tiempo.