Mastectomía profiláctica para la prevención del cáncer de mama
También llamada mastectomía, electiva. El uso de mastectomías bilaterales y contralaterales profilácticas está aumentando constantemente en los Estados Unidos. La mastectomía profiláctica puede ser bilateral en mujeres sanas con alto riesgo de cáncer de mama, o unilateral si se realiza por una lesión mamaria no invasiva o además de una mastectomía terapéutica en la mama contralateral.
La tasa de mastectomía profiláctica en mujeres con alto riesgo de cáncer de mama había aumentado durante los años entre 2004 y 2008 hasta alcanzar el 35,7% para la mastectomía bilateral y el 22,9% para la mastectomía contralateral.
La mastectomía profiláctica podría realizarse técnicamente de diferentes maneras. La mastectomía total (también llamada mastectomía simple) es un procedimiento en el que la mayor parte del tejido mamario, incluido el complejo areola-pezón, se extirpa a través de una incisión cutánea elíptica, pero se respeta el tejido muscular debajo de la mama y los ganglios linfáticos axilares. Es poco probable que se erradique todo el tejido mamario; aunque, se elimina todo el tejido mamario visible.
Parte del tejido mamario puede quedar involuntariamente debajo de la piel, en el pliegue inframamario o cerca de la almohadilla de grasa de la axila. Además de la mastectomía total, la mastectomía conservadora de piel es una forma de extirpar el tejido mamario, incluido el complejo areola-pezón, a través de una incisión periareolar, dejando intacta la mayor parte de la piel sobre la mama. Esto facilita la reconstrucción y la piel de la mama se conserva sin cicatrices. Como una extensión de la mastectomía con preservación de la piel, la mastectomía con preservación del pezón (también llamada mastectomía total con preservación de la piel) preserva el complejo areola-pezón y la piel sobre el seno. Esto generalmente se logra a través de una incisión inframamaria donde la piel se diseca cuidadosamente del seno hasta que se alcanzan todos los límites anatómicos del seno y se extirpa el seno en su totalidad. Es importante evitar dejar tejido mamario detrás del complejo areola-pezón. Este proceso es técnicamente exigente y requiere mucho esfuerzo para llegar a los límites más profundos de la mama a través de una incisión pequeña y profunda. Se pueden utilizar retractores específicos con fuentes de luz para facilitar la escisión. Históricamente, la mastectomía conservadora de piel se prefería con más frecuencia que la mastectomía total. Hoy en día, la mastectomía total es el procedimiento profiláctico preferido, debido a la ventaja de las técnicas actuales de reconstrucción del pezón. La mastectomía conservadora de piel se prefirió con más frecuencia que la mastectomía total. Hoy en día, la mastectomía total es el procedimiento profiláctico preferido, debido a la ventaja de las técnicas actuales de reconstrucción del pezón. La mastectomía conservadora de piel se prefirió con más frecuencia que la mastectomía total. Hoy en día, la mastectomía total es el procedimiento profiláctico preferido, debido a la ventaja de las técnicas actuales de reconstrucción del pezón.
El aumento de la tasa de complicaciones posoperatorias, además de la dudosa seguridad oncológica de la mastectomía con preservación del pezón, generó renuencia entre algunas instituciones y cirujanos a adoptar esta técnica. En general, todavía hay debate sobre el tipo de mastectomía más apropiado para mujeres de alto riesgo, y debe seleccionarse cuidadosamente.
Impacto de la mastectomía profiláctica bilateral en la incidencia del cáncer de mama
BRCA
En portadoras de la mutación del gen BRCA, varios estudios mostraron una reducción significativa en la incidencia de cáncer de mama en mujeres que se sometieron a mastectomías profilácticas bilaterales. En 2001, Meijers-Heijboer et al . realizó un estudio de cohorte prospectivo de 139 mujeres portadoras de mutaciones en el gen BRCA1 o 2. Setenta y seis (55%) de estas mujeres se sometieron a mastectomía simple bilateral profiláctica, mientras que las otras 63 (45%) mujeres permanecieron bajo vigilancia. Como resultado de un período medio de seguimiento de 2,9 años, ninguna de las 76 mujeres que se sometieron a mastectomía profiláctica desarrolló cáncer de mama, en comparación con 8 casos de cáncer de mama diagnosticados en el grupo bajo vigilancia (proporción de casos observados a esperados, 1,2; 95 % intervalo de confianza, 0,4–3,7). En el mismo año, Hartmann et al.. Identificó a 26 mujeres con mutación del gen BRCA1 o 2 de su anterior estudio de cohorte retrospectivo de mastectomías profilácticas bilaterales. Ninguno de los pacientes desarrolló cáncer de mama durante una mediana de seguimiento de 13,4 años después de las mastectomías profilácticas. Usando dos modelos, estos estudios muestran una reducción del riesgo del 85% al 100% lograda por la mastectomía profiláctica. Además, en 2004, Rebbeck et al..[] realizó un estudio de cohorte prospectivo de 483 mujeres del mismo grupo de riesgo. Ciento cinco de estas mujeres que se sometieron a mastectomía profiláctica bilateral se compararon con 378 controles que no se sometieron a cirugía profiláctica. Con un seguimiento medio de 6,4 años, se encontró cáncer de mama en dos pacientes (1,9 %) del brazo de mastectomía profiláctica bilateral y en 184 (48,7 %) del brazo de control emparejado, lo que confirma una reducción del 90 % al 95 % en el cáncer de mama riesgo después de la mastectomía profiláctica bilateral. En un estudio de cohorte prospectivo grande reciente, Domchek et al.] evaluó la relación entre la mastectomía profiláctica y los resultados del cáncer de mama en portadoras de mutaciones en los genes BRCA1 y 2. No se observaron cánceres de mama en 257 mujeres que se sometieron a una mastectomía profiláctica bilateral en comparación con el 7 % de las mujeres sin cirugía durante los 3 años de seguimiento, lo que muestra una disminución del riesgo de cáncer de mama en las portadoras de mutaciones del gen BRCA1 y 2 asociadas con la mastectomía profiláctica bilateral. Además, en un estudio realizado en 2015, 63 mujeres portadoras de la mutación del gen BRCA1 o 1 que se sometieron a una mastectomía profiláctica con preservación del pezón no informaron cánceres de mama recién diagnosticados en una mediana de seguimiento de 26 meses, lo que respalda la misma conclusión.[