Síntomas dolor de un miembro fantasma: Dolor en la extremidad aunque físicamente ya no se encuentre ahí. Hormigueo.
Pinchazos. Entumecimiento. Calor o frío. Como si los dedos de las manos o de los pies se estuvieran moviendo. Como si la extremidad faltante aún estuviera ahí, o como si estuviera en una posición extraña.