Se aclara que es un proceso personal, por lo tanto, debe realizarse al ritmo de la persona amputada y con la asesoría de un profesional. En algunas ocasiones las ideas irracionales sobre la situación que vive y sobre sí mismo están muy arraigadas, y no cambiaran solo porque alguien más les indique que deben cambiarlas. Este es un documento informativo y está basado en un documento de alguien que vivió una amputación por debajo de la rodilla.
Al vivir la amputación
Toma de decisiones
Al momento de sufrir una amputación, sea esta genética, programada, o traumática, es primordial que la persona amputada cuente con la asesoría de un psicólogo, terapeuta o protesista antes de adquirir la prótesis. Así este profesional puede identificar cuáles son los deseos y necesidades “reales” que tiene el paciente.
Todo lo anterior es con el fin que el proceso de protetización sea exitoso y se refleje en el resultado del tratamiento protésico. El profesional debe mirar todo lo correspondiente a la persona amputada como el medio ambiente del hogar, cuál es el rol que lleva al interior, al igual que en el trabajo, y las relaciones sociales (amigos y allegados), experiencias pasadas similares y como las enfrento y supero. Si lo que busca el paciente no es realista y aterrizado a sus necesidades y capacidades, el profesional le brindara un espacio de educación y ayuda para que comprenda mejor el tipo de prótesis que tendrá y acepte su nuevo estado.
Es crucial para la persona amputada recibir apoyo. Sea este familiar, de alguna amistad o de algún profesional de la salud. Las personas que enfrentan este tipo de eventos en sus vidas necesitan mucho apoyo para sobrellevar el estrés que conlleva una amputación.
Es muy natural caer en un estado depresivo después de la amputación, de todas formas, pronto las ganas de recuperar una vida activa empujan a seguir adelante y fuerzan un punto de inflexión en el estado anímico del amputado. Amigos y familiares pueden jugar un papel muy importante, dando apoyo moral y motivando al amputado a enfrentarlo y superarlo.
Los aspectos psicológicos del paciente amputado
Las ideas y pensamientos
La amputación es un momento que se presenta en la vida de muchas personas, y pueden hacer surgir características relevantes en la personalidad. Donde en la mayoría de los casos se reflejan personas deprimidas, angustiadas, irritables, agresivas, entre otras.
Se debe aclarar que no todos los pacientes reaccionan igual a la amputación, todo esto depende en gran medida a la capacidad de resiliencia que posea el paciente. Que es la respuesta que tiene ante el momento traumático y como sale del mismo.
Fases psicológicas en el paciente amputado
Duelo
Independientemente del motivo por el que se le practicó la amputación, posiblemente pasará por las mismas fases psicológicas que otras personas. Es esencial que pase por el proceso de adaptación; para algunas personas es más corto, y a otras les lleva varios meses, incluso años. Es importante, sin embargo, que usted admita y comprenda el proceso mientras supera cada etapa.
Al perder un miembro, los dos tipos de tristeza más comunes son la anticipatoria y la normal sin complicaciones. La tristeza anticipatoria llega antes de la pérdida y está asociada al diagnóstico de la enfermedad que pone en riesgo su vida y a una subsiguiente amputación. En esta exposición, solo nos referiremos al dolor normal sin complicaciones y es relevante entender que se trata de un proceso normal.