Amputaciones en los niños y sus causas
Además de las amputaciones congénitas, la mayoría de casos de amputación en niños y niñas sanos de apenas meses, son debido a una infección generalizada (sepsis), o un accidente. Las complicaciones de cirugías o enfermedades congénitas son otros de los motivos más frecuentes.
Es la ausencia parcial o total de una o varias extremidades, que puede presentarse:
1. Al nacimiento, como resultado de defectos en la formación durante el embarazo o por la exposición a agentes ambientales, químicos, radiaciones, drogas (incluidos medicamentos) o infecciones.
2. Después del nacimiento como resultado de algún accidente o enfermedad, como los tumores o infecciones que involucren al hueso, o por una sepsis.
¿Cuáles son las complicaciones que vive un niño o niña con una amputación?
Los niños o niñas amputados sufren distintos tipos de complicaciones colaterales que deben ser tratadas, ya que éstas demoran el proceso de rehabilitación y, en algunos casos, incluso obligan a suspenderlo.
Las afecciones más comunes que complican el proceso de rehabilitación son más evidentes con la amputación de un miembro inferior, sin embargo en todos los casos se pueden presentar problemas con el socket, problemas en la piel, problemas en la postura, problemas en el desarrollo musculo esquelético, entre otros:
Dolor de espalda:
Debido a la postura incorrecta que el niño o niña amputado adopta durante la marcha existe un
desbalance muscular que provoca dolores en un 50% de los casos, desviaciones de columna en un 60% y patologías articulares en menor proporción.
Patologías de cadera y rodilla:
Con el curso del tiempo las articulaciones proximales a la amputación y las del miembro sano sufren un desgaste por la sobrecarga. Esto genera la aparición de patologías como artrosis y osteoporosis, pues la densidad normal del hueso disminuye por el cambio de actividad del niño o niña. Ello ocasiona un flujo sanguíneo menor y, por consiguiente, la nutrición del hueso resulta afectada.
La piel del muñón:
Las lesiones cutáneas del muñón pueden ser dolorosas, provocar vicios de la marcha e incluso generar inconvenientes en el uso de la prótesis. Por tal motivo, el tratamiento de la lesión cutánea del muñón debe ser precoz. Las complicaciones más frecuentes de la piel son enrojecimiento y rotura superficial de tejido, comezón, micosis, piel de naranja, forúnculos, neuroma y sensibilidad cicatrizal.
Alteraciones emocionales:
Algunos de los sentimientos que el niño o niña amputado experimenta son depresión, impotencia, angustia y ansiedad.
Gasto de energía:
El niño o niña con una amputación realiza una marcha de pasos cortos, por tal motivo, necesita mayor cantidad de pasos para cubrir una superficie. Además, debe controlar la prótesis, el equilibrio y el desplazamiento del centro de gravedad. Todos estos factores producen un gasto de energía mayor, directamente proporcional al nivel de amputación. Un niño o niña que presenta un nivel alto de amputación, requiere un 200% más de energía que uno sin prótesis.
Se requiere de un entrenamiento correcto de la marcha, la industria ha logrado diseñar pies ortopédicos que almacenan energía y generan una mayor reacción del suelo en el momento de descargar el peso. Las rodillas protésicas actuales también aportan una gran ventaja para estos casos.